Mi rutina psicológica

Son estos días, los que me hacen contradecirme, expresar estos sentimientos agridulces, mientras estoy en clase abriéndome a mi hoja de papel, con la sensación de estar aislada, sola, en un lugar donde no te enseñan a sumar. Este lugar no entiende de sentimientos, pero todo me recuerda a la dulce obsesión, la que no me deja dormir por la noche, ni comer por el día. También hay otros días, en los que aún no te sabes identificar por un color, intentas ser diferente a los demás queriéndote lo inventar, enfrentándote a la burla de los supuestos compañeros, pero definiendo tu estilo acompañado de la forma de ser. Luego hay los terceros días, los cuales la agonía se come tus principios e intentas hacer lo posible por descubrir o experimentar tu futuro, estos días son frustrantes porque lo quieres hacer, y lo quieres hacer ahora, aún sabiendo que luego te arrepentirás, de no haber sido mas niño, y emocionarte por encontrarte con la mirada acompañada de una pequeña sonrisa del niño que tanto deseabas. También tomando esas decisiones insignificantes pero que a la vez son un mundo. Queriendo estar loca y no dando la importancia que se merece. Tomando las decisiones por sorteo.
Y contando los días.

contraluz

en medio del silencio vuelvo a recordar... tus ojos, tus labios, miradas, caricias constantes, pero el tiempo cambió, el alba se desvaneció, pero en medio de este silenció un sentimiento surgió, esperanzas sin fin, te quieros que quizás fueron olvidados han vuelto ha surgir.

reflejos

La habitación llena de ropa

Mi habitación esta llena de ropa, de desorden que inconscientemente causamos sin querer. Pero que para aprender es inevitable alguna vez, saber que existe ese desorden.

Hablamos de circunstancias de la vida, en las que te llevan a tomar decisiones que tu nunca antes hubieras sido capaz de tan solo pensar o de imaginarte en la mente. Si, son decisiones difíciles, de deseo responsable, pero que no dejan de ser de azúcar. Las cuales después de un tiempo mas vivido, piensas el porque, el porque hiciste semejante cosa, la que no volverías hacer jamás.

Puede que te hayan surgido ahora, en tu infancia, y así de este modo te servirán para un futuro y no necesariamente lejano. El transformar el deseo responsable en experiencia o simplemente sabiduría. Te ayudara a ordenar todo tu desorden.

Pero no descarto la idea de que te haya ido bien, enhorabuena por tu parte, pero ahora eres tu el que pide ser sabio. Pero tu experiencia ah llegado tarde. Solo Peter Pan se aprovechara de ella.

Y mi habitación sigue desordenada.

contraluz...